En la segunda mitad del siglo XVIII, pescadores provenientes del Mediterráneo, catalanes y levantinos fundamentalmente, se asentaron para explotar los caladeros de sardina y atún, sazonar el pescado y extraer la sal; todo esto colaboró a que sus costumbres y hábitos alimenticios se impregnaran e inmigraran a nuestra zona. Es así que parte de guisos de pescados y mariscos tienen de base la gastronomía catalana y valenciana: guisos en amarillo de atún, cazón y rape, arroces a la marinera (chocos en su tinta), entre otros. También hay que destacar como influencias gastronómicas importantes la portuguesa y como no la andaluza.
La gastronomía isleña goza de gran prestigio gracias al sabio entender y buen hacer de sus cocineros y restauradores. Como platos típicos resaltar los productos propios de la costa en cualquiera de sus presentaciones; fritos, guisados o asados. De la gastronomía popular distinguir el tollo con tomate, conservas de atún, caballa y melva, longuerones en salsa, raya en pimentón y salazones de sardinas prensadas.
En repostería destaca como dulce más característico: la “coca” realizada con almendras, huevos y cabello de ángel, la cual se saborea en las fechas próximas a la Semana Santa.
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